Reiki no está vinculado a ninguna raza, cultura ni religión. Cualquier persona puede recibir tratamiento Reiki sin ninguna clase de restricción. Es un derecho natural y universal.

Cuando se quiere recibir un tratamiento de Reiki, se dirige al reikista con la intencionalidad de que le transmita la energía universal, y así poder solucionar desequilibrios emocionales, físicos o espirituales. Un reikista nunca podrá utilizar herramientas de cualquier otra profesión (siempre y cuando no acredite ninguna titularidad sobre ello) que no sea única y exclusivamente la de canalizar energía.

Normalmente Reiki se transmite con la persona tumbada hacia arriba. En casos excepcionales, se podría aplicar con la persona sentada, pero siempre es mucho mejor que esté echado en una camilla. En casos de dolencias en columna, cuello, vértebras, etc.. se realizará la sesión boca abajo, para poder canalizar en los lugares correspondientes.

Cuando se empieza a aplicar Reiki, la persona puede tener varias percepciones. Se puede sentir cosquilleos, frío, calor, ambos a la vez, sensación de peso pluma, sensación de relajación total, sueño, visión de colores, imágenes, el despertar de emociones como reír o llorar, o simplemente, no sentir nada en concreto. En cualquier caso, son efectos producidos por la transmisión de la energía que se está produciendo en ese momento. Todos son efectos positivos.

La finalidad de Reiki es conseguir el equilibrio y bienestar, por lo que la sensación de tranquilidad se produce desde que el reikista coloca sus manos hacia el punto energético a tratar. Al finalizar la sesión, se dejará descansar a la persona que lo haya recibido. Se recomienda que después de las sesiones de Reiki, se beba mucho líquido, sobretodo agua, para acabar de limpiar el cuerpo de toxinas y residuos energéticos.

El Reiki nos ayuda en muchas enfermedades y estados de animo:

Dolores Cronicos: Artritis, reuma, artrosis, espalda y lumbares, dolores menstruales, migraña, dolor de cabeza, etc.

Lesiones: Para acelerar el proceso de cicatrizacion y para acelerar el proceso de soldar lesiones óseas. Reducir la inflamacion en esguinces, etc.

Infecciones: Ayuda al cuerpo a aumentar su capacidad para luchar contra enfermedades virales, reforzando el sistema inmunologico (hay mejoras documentadas en personas seropositivas, por ejemplo). Otitis, gastrointeritis, infecciones de la piel, etc.

Cancer: Se esta usando con exito en combinacion con quimioterapia para ayudar al organismo a mantener fortaleza fisica necesaria para los tratamientos.

Depresion, agresividad y otros tipos de enfermedades mentales.

Equilibra energeticamente y eso lleva a un estado de equilibrio y felicidad.